Es curioso ver a un pequeño grupo de mexicanos vivir y hablar con tanto odio sobre una misma persona por más de tres años consecutivos, pero para el peor de sus males es que entre más le pegan más lo hacen grande, el tipo crece y crece en su popularidad.
Seguramente usted pensó, están hablando de Andrés Manuel López Obrador, le confirmo, efectivamente, es del mismo del que hablamos, este político de casi 70 años de edad da mucho de qué hablar con la plena confianza de que su actuar va conectado con la congruencia y la gente le cree.
Ya me imagino que AMLO, como lo cono- cen todos, de pronto saca de la chistera la idea de una reelección presidencial, entonces si van a suicidarse esos personajes que han quedado fuera de la esfera del poder en este gobierno federal y que están ansiosos de que este mes de abril salga la gente y le revoque el mandato, pero saben de antemano que van a hacer el segundo ridículo de su vida.
Andrés Manuel, siempre se ha referido a ese grupo como la mafia del poder, como los conservadores, los de la derecha, los tecnócratas, que no encuentran como atizar un golpe mortal en la credibilidad presidencial.
Y agregue usted, que la gente ve con buenos ojos que por primera vez un presidente se fijó en los más necesitados, pero no solo los adultos mayores están felices, también miles y miles de jóvenes de preparatoria y universidad por las becas de apoyo a la educación
A nadie se nos olvida que lad administraciones pasadas hacían más ricos a los ricos, actualmente eso ya cambió.
Amor con amor se paga dice el refrán y lo repite con orgullo el hombre que pinta pelo blanco, pero pinta para que sea ratificado en su gobierno y sin duda si existiera reelección presidencial como existe en todo el continente americano, ya lo veríamos ratificado también.